REALIDAD Y FICCIÓN
Me ha quedado un título provocador. Si has leído mi post sobre los verbos auxiliares en inglés ya sabrás de qué hablo. Me refiero simplemente a que el sistema verbal de inglés, la parte que es equiparable al español al menos, incluye exclusivamente los tiempos verbales que se refieren al presente y al pasado. Entre los auxiliares “to be”, “to have” y “to do”, quedan cubiertas las necesidades de descripción de actos pasados y presentes.
Atención: esto se pone un poco filosófico. ¿Por qué? Porque opino que entender por qué pasan las cosas ayudar a aprender mejor. Entender el mundo nos da esquemas en los que encajar lo que aprendemos. Esto hoy en día se llama coaching.
En mi post sobre los auxiliares hablo del concepto del tiempo y eso es parte de la visión de la realidad que tiene cada cultura, y los idiomas reflejan eso. Cuantos más idiomas y culturas conozcas, más te darás cuenta de que cada cultura tiene una versión de la realidad, una visión del mundo diferente. En diferentes grados y diferentes áreas. Una de las más importantes es la visión del tiempo y del espacio. En el caso del inglés, lo que se describe sin más es el pasado y el presente. Lo que es comprobable.
En gramática del español hablamos de modos (indicativo, subjuntivo, imperativo…). Salvando las distancias, el modo indicativo del inglés cubre solamente pasado y presente. En español, el modo indicativo integra completamente el futuro, como un tiempo más.
EL MISMO PERRO CON DISTINTO COLLAR.
Hay gente que no ve más allá de sus narices y no se dan cuenta que para muchas cosas, hay diferentes formas de hacer las cosas y obtener el mismo resultado. Uno de esos ámbitos son los idiomas: tenemos tantos idiomas como formas ha encontrado la gente de comunicarse entre ellos.
Lo que voy a decir ahora mismo es mi hipótesis personal, sujeta a que cualquiera venga con datos y me la desmonte, pero a mi me ayuda a entender por qué el inglés y el español se organizan de forma diferente: el inglés, hasta la llegada de los normandos, llevaba unos cuantos siglos funcionando (lo que hoy en día se llama en lingüística “old English”) y no tenía una influencia tan fuerte de los conceptos cristianos, incluyendo el concepto de que se puede corregir como se han hecho las cosas hasta ahora, con lo cual el futuro no tiene por qué ser igual que el pasado o el presente.
Esta idea de que el futuro sea diferente, tan cristiana, viene ya integrada en el español desde su formación, porque la península ibérica ya estaba cristianizada cuando el español comienza a formarse (de hecho, los primeros textos escritos que se conservan son conservados en monasterios). El inglés sin embargo tiene un comienzo pagano que probablemente tenia un concepto cíclico del tiempo. con lo cual el futuro como algo distinto del pasado y presente, no se tenía ni como hipótesis.
¿Podemos hablar sobre el futuro en inglés hoy en día? Rotundamente si. Pero al contrario que en español, en inglés el futuro no entra en el modo indicativo, sino que tiene modo aparte: el “modo futuro”, que se expresa con el verbo modal “will”.
Si, “will” es un verbo modal.
AQUÍ LLEGAN LOS FONTANEROS: LOS VERBOS MODALES.
Quizá el sistema verbal del español sea más elegante, pero no es la única solución a los problemas. Y algún británico podría decir: “¡A ti te quería ver yo cuando tuvimos que apañar esto!” cuando alguien critique su gramática.
¿Qué son los verbos modales? Seguro que te has hecho esa pregunta muchas veces. Los verbos modales son los verbos que señalan el modo gramatical. En mi post sobre los verbos auxiliares, señalaba que estos solo se ocupan del pasado y el presente. Lo que de verdad ha ocurrido.
Para todo lo demás Mastercard verbos modales.
Los modos… ¿y eso qué es? ¿Te suena de cuando estabas en clase de lengua y te hablaban del modo indicativo, subjuntivo, imperativo… ?¿Te suena eso? Pues eso es lo que indican los verbos modales. Lo que ocurre es que está estructurado de forma diferente que en español.
En inglés el equivalente al indicativo lo forman los tiempos que manejan los tres auxiliares, “to be”, “to have” y “to do”. Esos tres manejan la realidad. Pero hay muchos más universos llenos de cosas que no se han materializado: el de lo que es obligatorio, lo que está prohibido, lo que es posible, lo imposible, lo probable… y todo ese tipo de situaciones las manejan los verbos modales, incluida una muy importante: el futuro. El futuro hasta que no se materializa no es real. Por eso la gramática inglesa lo mete en el mismo saco de todos estos universos paralelos.
UN FUTURO DIFERENTE
Lo del título de este post era una excusa para que os leáis este rollo. Este rollo es un intento de aclarar un poquito más como funcionan los tiempos verbales en inglés, para que los manejéis con soltura en vez de dar palos de ciego. Y si aún os quedan dudas, ya sabéis:
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